viernes, 27 de febrero de 2015

UN VÍDEO EDUCATIVO

Cuando Florencio nos explicó en qué va a consistir el proyecto educativo que habremos de realizar con la elaboración de un vídeo en el que se vea reflejado todo el trabajo, mis compañeras de grupo (Jessica Marcos, Sara Martín y Marián Venancio) y yo no pudimos menos que recordar el vídeo educativo que hicimos el curso pasado en la asignatura “Tecnología de la Información y la Comunicación”.

Como mis compañeras ya lo han presentado muy bien, a parte de suscribir al cien por cien lo que ellas han subrayado, no me queda mucho más que añadir. La experiencia fue muy enriquecedora en todos los sentidos porque cada una aportamos lo mejor de nosotras mismas, mucho trabajo, es verdad, pero sobre todo ilusión, y creo que el resultado a la vista está. Juzguen ustedes.

Por cierto, a mí no se me ve en la grabación porque soy quien está detrás de la cámara.



jueves, 26 de febrero de 2015

LA IMPORTANCIA DEL DIBUJO INFANTIL

En la anterior entrada intenté responder una pregunta que nos surgió en la presentación de la asignatura de “Expresión Plástica en la Educación Primaria”: ¿por qué la mayoría dejamos de dibujar al llegar a la adolescencia? Pues bien, la búsqueda de respuestas a este interrogante me generó la inquietud de querer saber también cómo se desarrolla la adquisición de este lenguaje en la infancia y qué tengo que saber como maestra acerca de la importancia del dibujo infantil.

El niño comienza a realizar sus primeros garabatos de manera mecánica y espontánea en torno al año y medio de edad. Un año más tarde, a los dos años y medio, es capaz ya de crear formas mediante la combinación de círculos y líneas. A los tres años es cuando empieza la fase de los humanoides, primeros esbozos de la figura humana. Tanto profesores como pedagogos coinciden en señalar que no debe corregirse al niño pequeño cuando dibuja porque le acrecentamos la idea de que no sabe dibujar. No importa si los cuerpos tienen o no cuello o brazos o si un árbol surge de la nada.
Entre los tres y los seis años su trazo se dota de una mayor estabilidad y comienza a aventurarse en la representación de la realidad que le rodea. Entre los seis y los diez desarrolla mucho la destreza de dibujar y, a partir de esta edad, las posibilidades creativas y expresivas se acrecientan notablemente. Sin embargo, es en ese momento cuando deja de practicarlo progresivamente y al poco tiempo llega el consabido “Yo no sé dibujar”.

Como decía, no hay que darle importancia a cómo dibuja el niño. Lo importante es que  dibuje y que utilice el dibujo como medio de canalizar su emotividad y de comunicarse con el exterior. Una de las formas más comunes de relacionarnos con los amigos cuando somos pequeños es precisamente intercambiando dibujos.

Por su parte, para los psicólogos, el dibujo representa todo un universo subjetivo, de ahí que a partir de los cinco años se utilice como una herramienta muy valiosa para la evaluación psicológica de los niños porque, todo lo que no son capaces de expresar con palabras, lo manifiestan a través de dibujos, aflorando así los impulsos y frustraciones más ocultos. Como maestros no debemos llevar a cabo ningún diagnóstico en este sentido, pero sí podemos observar posibles conflictos y advertir a los especialistas.

En definitiva, después de leer bastante sobre el tema, he llegado a la conclusión de que las virtudes del dibujo infantil son muchas, pudiéndose resumir en que les ayuda a cultivar la motivación, la confianza en sí mismos y la creatividad.


Para ilustrar esta entrada, como no conservo ningún dibujo de mi infancia, he optado por colgar algunos que hizo mi hijo Aitor cuando tenía 3 años.




lunes, 23 de febrero de 2015

POR QUÉ DEJAMOS DE DIBUJAR

En el arranque de la asignatura, Florencio nos pide que dibujemos en torno a una serie de círculos. En la mayoría de los casos, la observación es la misma: “dibujamos como niños de 10 años”.



Nos preguntamos cómo puede suceder esto y la respuesta es unánime: “Porque a los 10 años dejamos de dibujar”. Nos paramos a reflexionar un poco y convenimos que el sistema educativo tiene mucho que ver en este abandono. Nuestra sociedad está inmersa en la espiral de la operatividad y solo se potencia lo que resulta útil para triunfar en la vida, lo que nos conduce al éxito inmediato y, desde la mera concepción de disciplina artística, el dibujo no tiene cabida. Pero el dibujo es mucho más que una disciplina artística, constituye un lenguaje esencial.

Nos damos cuenta de que las representaciones pictóricas están vinculadas al hombre desde que este es hombre y el dibujo al niño desde que es capaz de levantar un lapicero. Durante la Educación Infantil y Primaria la habilidad de dibujar se va perfeccionando poco a poco pero, al llegar a los últimos cursos, se privilegian las llamadas áreas instrumentales en detrimento de las artísticas, que resultan altamente infravaloradas. De este modo, empieza a considerarse el dibujo una pérdida de tiempo. Pero, nada más lejos de la realidad.

“El dibujo es un gran recurso que debe crecer conjuntamente con el resto de lenguajes para poder acompañar la comunicación, la expresión y la reflexión a lo largo de toda la vida” (Franchesco Tonucci, pedagogo y dibujante).

También lejos de la realidad, está el tópico de que dibujar bien es un don natural, un talento con el que se nace y que, de no ser así, nada se puede hacer para llegar a dibujar bien. Pues bien, como casi todo en la vida, influye más la práctica que la destreza y el empeño personal más  que lo que nos viene dado.


Pero lo cierto es que la mayoría de nosotros consideramos que no sabemos dibujar o que se nos da mal y abandonamos el dibujo nada más entrar en la adolescencia. Resulta un tanto paradógico que, viviendo en la era del “una imagen vale más que mil palabras”, renunciemos por este motivo a dibujar. En el lenguaje verbal no sucede lo mismo, nadie deja de escribir porque no se le dé bien o tenga mala letra. Así que quizás ha llegado el momento de recuperar este hábito que tanto estimula la imaginación y el pensamiento.

sábado, 21 de febrero de 2015

PRESENTACIÓN

Este blog nace de una iniciativa de investigación educativa, concretamente, de la propuesta del profesor Florencio Maíllo, de la Facultad de Educación de la Universidad de Salamanca, a sus alumnos de “Expresión Plástica en la Educación Primaria”, entre los que me encuentro. La idea es plasmar en él todo lo que vayan sugiriendo las clases y lograr así un aprendizaje colaborativo. La metodología de trabajo empleada intenta sacarle el máximo partido a las Nuevas Tecnologías y contemplar el Arte Contemporáneo como eje principal. Espero poder ser un reflejo fiel de lo que vayamos aprendiendo en esta materia y aportar desde aquí ideas e imágenes interesantes.